Sí, estos efectos positivos han sido demostrados por diferentes estudios. El cuerpo experimenta lo que se conoce como “ritmo circadiano” o ritmo biológico, variaciones fisiológicas que se producen a lo largo del día. Este ciclo tiene altas y bajas durante el día, uno de los momentos bajos es la tarde, luego del mediodía, aunque no tiene nada que ver con la ingesta de alimentos. Los estudios científicos demuestran que los efectos de la cafeína contrarrestan este tipo de somnolencia así como la generada por el resfrío común y el agotamiento propio de situaciones que requieren periodos largos de atención.

La cafeína bloquea los receptores de la adenosina, de esta manera aumenta la actividad del sistema nervioso central y mejora la actividad mental. El sistema digestivo absorbe la cafeína rápidamente y ésta comienza a actuar solo 20 minutos después de ser ingerida, aunque sus efectos pueden durar varias horas.

Sí, estos efectos positivos han sido demostrados por diferentes estudios. El cuerpo experimenta lo que se conoce como “ritmo circadiano” o ritmo biológico, variaciones fisiológicas que se producen a lo largo del día. Este ciclo tiene altas y bajas durante la jornada y uno de los momentos bajos es la tarde, pero esto no tiene nada que ver con la ingesta de alimentos. Los estudios científicos demuestran que los efectos de la cafeína contrarrestan este tipo de somnolencia, así como la generada por el resfrío común y el agotamiento propio de situaciones que requieren periodos largos de atención.

Sí. El café contiene antioxidantes en virtud de los compuestos polifenólicos, la cafeína y otros compuestos que derivan del tostado de los granos de café. La máxima capacidad antioxidante se encuentra en el café medianamente tostado.
La cafeína tiene la capacidad de inhibir la lipoperoxidación producida por radicales hidroxilos, peróxidos y oxígeno singlete, convirtiéndolo en un potente antioxidante que es inclusive superior al ácido ascórbico.

Sí. Estudios científicos comparativos demuestran que el café contiene más antioxidantes que el jugo de manzana y de naranja, el vino tinto, el té negro y el té verde. Aunque el té tiene mayor concentración de antioxidantes en su estado natural, al ser preparado en infusión éstos se licúan mucho más que en la infusión de café.

Estudios epidemiológicos realizados en la última década asocian el consumo de café con un menor riesgo de diabetes de tipo 2, daño hepático y mal de Parkinson. No se conocen con certeza los mecanismos que podrían explicar estas observaciones.

Sin lugar a dudas, el café es una bebida natural porque se prepara por infusión a partir de las semillas del fruto de los cafetos debidamente procesadas y tostadas. El cafeto es un arbusto tropical que crece en zonas de moderada humedad. Las cerezas de café se recolectan maduras y se someten a procesamiento por vía seca (secado al sol) o vía húmeda, para separar y obtener los granos del café que luego se clasifican, pulen y envasan.

Para adultos sanos que consumen una cantidad moderada de café (hasta tres tazas por día), hay evidencia de los beneficios del café y escasa evidencia de eventuales riesgos.